JUAN MANUEL SANTOS CAYENDO EN LAS ENCUESTAS
La popularidad del Presidente Juan Manuel Santos en el último mes ha disminuido drásticamente. En la encuesta de Datexco pasó de tener un 74% a un 62 % y en la medición de Napoleón Franco del 64 % al 58%. ¿Qué está pasando con la favorabilidad del Presidente que llegó con un nuevo estilo de gobernar, tratando de complacer a todos los sectores para llevar la fiesta en paz y con un discurso moderado, diferenciándose de su antecesor?
Lo más contradictorio, al culminar la realización de la Cumbre de las Américas, que a pesar de todos los esfuerzos, dejó pocos resultados y más bien se convirtió en un evento de derroche, que nos señaló como un país que esconde su realidad, y para muestra un botón, el caso del servicio secreto con Dania Suárez, principal protagonista de la Cumbre, deterioró la imagen de Cartagena, así diga la canciller Holguín que donde hay hombres, hay prostitución.
Pero el Presidente quería lucirse y salir en portada de Time para satisfacer su ego y lo logró a un costo muy alto, 62 mil millones, aunque creemos que fueron más. Las razones de por qué se comienza acabar la luna de miel con la gente son múltiples, una de las principales es la percepción de inseguridad en las ciudades y el retorno paulatino de la guerrilla asestándole golpes a la fuerza pública y secuestros protagónicos como el del periodista francés Roméo Langlois que afectan la imagen del país a nivel internacional, en un momento que la economía es reconocida como emergente y ha logrado salir del ostracismo del pasado, asociada a países de gran liderazgo en Latinoamérica como Brasil y Chile.
Paradójico que mientras afuera nos vean como un país con futuro, aquí la situación sea tan preocupante por los niveles de pobreza, desempleo y violencia. Otro punto en contra es que Santos gobierna desde Bogotá, muy alejado de las regiones, los Consejos para la Prosperidad se vuelven pura palabrería, sin soluciones efectivas, y sus viajes al exterior son muy reiterados, evocando a Andrés Pastrana.
Asimismo cuenta con una imagen negativa en los departamentos productores de recursos minero-energéticos donde es visto como culpable, junto al partido de la U, del raponazo a las regalías, además, algo determinante que le comienza a pasar factura es la pelea con su antecesor Álvaro Uribe, que tiene un importante activo político, la gente lo recuerda como el mejor presidente de los últimos tiempos, según la misma encuesta, y desde que destapó sus cartas se ha constituido en una 'piedra en el zapato' del actual mandatario que en esta relación es percibido como un tipo desleal y desagradecido.
El Presidente Santos como buen jugador de póker, debe recomponer su camino por que se acercan las elecciones y sí la tendencia a la baja se mantiene, puede llegar bastante debilitado al próximo debate. Peor aún, sí el Uribismo logra escoger un buen candidato, y hacer buenas coaliciones puede derrotarlo en sus aspiraciones reeleccionistas.
fuente el informador