UN PARAISO EN EL CARIBE, DONDE EL UNICO PELIGRO ES QUE TE VAS A QUERER QUEDAR

lunes, 15 de octubre de 2012


Contralora Sandra Morelli, denuncia al distrito, Marina internacional, empresas carboneras, empresa de aguas y muchos mas por grandes daños ambientales en la Bahia de Santa Marta

'Colombia está al borde de un desastre ambiental': Sandra Morelli



La Contralora general de la República desmiente y rectifica al Ministro del Medio Ambiente.

"Colombia está al borde de un desastre ambiental". Así lo sostiene categóricamente la contralora general de la República, Sandra Morelli.
La alta funcionaria enfrenta además, duramente, al ministro del Medio Ambiente, Juan Gabriel Uribe; lo ataca, lo rectifica y reafirma que Cerro Matoso no tiene licencia ambiental. Y advierte además que la eventual prórroga del contrato de explotación de ferro níquel "se caerá" si no tramita la licencia ambiental.
"Colombia firma todos los tratados de medio ambiente, de transporte de residuos tóxicos, de protección de los trabajadores en las zonas mineras, de controles al agua, de edad de los trabajadores; hace parte del observatorio informativo sobre la explotación del níquel; suscribe convenciones de medio ambiente de Kyoto, de Río de Janeiro, y los funcionarios parecen olvidar su carácter vinculante".
Pero el Ministro de Medio Ambiente dijo que las cumplía con creces...
No es así. En licencias ambientales estamos muy mal. El Ministro está equivocadísimo. Él no puede actuar como abogado y afirmar, sin que ello sea cierto, que ellos sí tienen licencia ambiental. Resulta que los permisos que invocan los concesionarios fueron declarados inconstitucionales por la Corte, y hubo también decisión del Consejo de Estado. Cerro Matoso no tiene licencia ambiental y no hace manejo adecuado del medio ambiente. La exploración y la explotación tienen trato jurídico distinto; no se ha pagado tasa de vertimiento, no tienen plan de manejo de aguas y nunca han tramitado ante el Ministerio un estudio de impacto ambiental y de mitigación de ese impacto. No es una mera información de que van a explorar, como la que presentaron desde 1981. La Corte Constitucional y el Consejo de Estado declararon la inconstitucionalidad de los decretos que establecían el llamado Dema (Documento de evaluación y manejo ambiental). Luego hubo prórrogas y adiciones contractuales y se siguió con los mismos permisos, a pesar de que ya se había promulgado la Ley 99 de 1993, o sea, la ley ambiental.
¿Qué riesgos corre Cerro Matoso si no gestiona su licencia ambiental?
No tener licencia ambiental genera la caducidad de contrato, y en vez de estar alegando con la Contraloría, deberían empezar los trámites rapidito.
¿En la negociación de prórroga se debe incluir la exigencia de la licencia?
Eso no se puede negociar; no podemos negociar las leyes. Si no hay licencia, no puede haber contrato. Es muy duro decirlo, pero no me lo inventé yo. Afirmo categóricamente: no tienen licencia. Y mientras no la tengan, no puede haber prórroga. Pretermitir la licencia puede originar responsabilidad disciplinaria.
¿Contra Cerro Matoso o contra el Ministro?
Contra los dos. El Procurador pidió todas nuestras actuaciones y él investiga. Tiene serias preocupaciones, como las tiene el Defensor del Pueblo, sobre los efectos nocivos contra la comunidad, porque se sabe que hay residuos posiblemente tóxicos, y no se conocen los efectos; eso internacionalmente podría generar serias sanciones. Recuerde que el Consejo de Estado planteó adaptar el contrato a la legislación vigente y a los estándares internacionales en materia ambiental, minera y social.
¿Lo que usted dice puede interpretarse como una amenaza al Ministro?
No. Lo que quisiera recordarle al Ministro y también pedirle al Gobierno es que entienda que la legalidad nos somete; es un yugo que obliga al Gobierno, obliga a Cerro Matoso, obliga al Ministro y me obliga a mí. No es que yo sea mala ni el Procurador sea malo, que ellos son buenos y amigos del desarrollo y nosotros los perseguimos. Es que la ley se debe cumplir.
¿Concretamente, Cerro Matoso a qué se expone?
A que un juez declare la caducidad del contrato. La obligación de la licencia surgió desde 1993 y nunca hicieron los trámites para obtenerla. No es solamente un tema semántico; el permiso con que ellos funcionan era el Dema, que fue declarado inconstitucional por la Corte en 1998; es decir que desapareció del orden jurídico, y no es una licencia ambiental. Lo digo claramente: si no se consigue la licencia ambiental, el contrato se caerá en los tribunales.
¿Ante quién se tramita la licencia?
Ante el Ministerio de Medio Ambiente.
Pero si el Ministerio dice que no la necesita porque la tiene, ¿qué se hace?
Cerro Matoso está en esa encrucijada. El Ministro les quería facilitar la prórroga y parece que les va a terminar haciendo un daño.
¿Pero a quién le debe creer Cerro Matoso: a usted o al Ministro?
Al ordenamiento jurídico. Yo estoy segura de lo que digo. Además, en Cerro Matoso no sabemos qué pasó con el ferro, o sea, el hierro. Tuvieron licencia para explotación de níquel, nunca para hierro. Y no están pagando regalías por la explotación de hierro. Estamos revisando eso.
¿El problema de medio ambiente en el país está limitado a este asunto?
No, no, no. Tenemos realmente un problema ambiental serio en el país: Santa Marta, Cartagena, El Cerrejón en La Guajira, la minería del Cesar...
¿Cómo va el problema de la bahía de Santa Marta?
Hay mal manejo de aguas, transporte descubierto de carbón, barcazas no permitidas en la zona. Cuando vierten el carbón en estas viejas embarcaciones con banderas de países muy raros, están contaminando playas y mar. A eso súmele que el río Manzanares fue desviado por la construcción de la marina; el sedimento y el mugre que viene como de la deforestación caen a la bahía y permanecen allí. Las fábricas de aceite no ayudan; hubo dos derrames y dijeron que, como era aceite natural, no contaminaban. Y tampoco el manejo de lixiviados ni las condiciones del emisario submarino responden a parámetros exigibles.
¿Cuál es la compañía responsable de eso?
Primero que todos, las autoridades que nada les exigen a los hoteles, ni a Prodeco, ni a Drummond.
¿Qué ha hecho la Contraloría?
Frente a todos ellos, estamos contra viento y marea, contra infiltrados y corruptos, calculando el monto del daño ambiental para proceder a obtener los recursos para reparar el daño causado.
¿Cuál es el problema con la marina de Santa Marta?
Es una concesión a los Dávila Abondano, sin contraprestación para el Estado. Ellos manejan la Sociedad Portuaria, y el Distrito modificó el POT mediante un extraño procedimiento que incluye el mar. Se están valorando los daños ambientales que causó esa construcción por la dinámica de las corrientes que dañan la fauna y la flora marina de la bahía. El paisaje se alteró, y el material usado causó un grave deterioro sobre la quebrada la Lata.
En resumen: crisis en medio ambiente por Cerro Matoso, crisis por la Drummond, crisis en Santa Marta, crisis en Cartagena, crisis por Cerrejón....
Mire: Colombia está expuesta a un desastre ambiental. Está en riesgo porque, al lado de la explotación minera y al lado del uso de los recursos naturales, no hay autoridades ambientales que estén exigiéndole a todo el mundo, no solo a Cerro Matoso, que dejen de deforestar y de contaminar. Los que están diseñando mal el canal del Dique van a acabar con todas las islas del Rosario. Ojalá el país reaccione: la perspectiva ambiental de Colombia es terrible. Agréguele el Tayrona. No tenemos autoridad ambiental. Recuerde que en años pasados se desarticuló el sistema nacional ambiental y se fusionó el Ministerio de Medio Ambiente con el de Vivienda y Desarrollo Territorial. Es como si siguiéramos en el siglo XIX. Es increíble no darle importancia a lo que más le preocupa hoy al mundo: el medio ambiente. Las lagunas se están secando. En el embalse del Neusa, la CAR de Cundinamarca mandó quitar todo el bosque y se demoró en reforestar, de tal manera que la capa vegetal terminó en el agua. Y no olvide el Tolima con la Colosa y Santander con Santurbán. En el primer caso, el tema del agua debe ser resuelto; en el segundo, explotación y exploración se confunden. Y está la minería ilegal. Y el carbón en Boyacá. Y el oro en Antioquia, Caldas y Chocó. Y el coltán, que el Gobierno ni siquiera clasificó como mineral sujeto al pago de regalías. Colombia está al borde de un desastre ambiental.
¿Cuál es el inventario completo?
Todo el escenario terrible que le acabo de describir; en ese inventario ambiental está la bahía de Santa Marta, la manipulación y transporte anti- técnico del carbón en toda la bahía; acumulación de residuos de carbón. Contaminación del río Manzanares por ocupación incontrolada de viviendas en la cuenca. Para el emisario submarino, que recoge las aguas negras de la ciudad, no hay tratamiento previo, y eso causa daño al ecosistema marino. La marina internacional en el puerto causa daño ambiental y ecológico, además de una invasión incontrolada del espacio público, y hay un manejo ineficiente de residuos sólidos de la planta de Palangana.
¿Y en Cartagena?
El emisario submarino, por deficiencias en diseño y construcción, está generando un daño ambiental y social, para un detrimento fiscal estimado de 19.000 millones de pesos.
¿Y el caso del río Ranchería, en La Guajira?
Daño ambiental y daño cultural múltiple por el impacto de la reubicación del río, que significa mover de su cauce al río a una distancia de 26 km, sin haber tenido en cuenta los efectos ambientales y sociales del proyecto. En el centro del país hay también hallazgos preocupantes: la represa del Quimbo, cuyas obras representan una afectación ambiental y social de enormes proporciones. Se abrió juicio de responsabilidad por un daño valorado en 352.000 millones de pesos.
¿Y qué pasa en el interior?
En varios departamentos, la Contraloría ha comprobado daños en los ecosistemas de páramo provocados por la explotación minera ilegal, que no ha tenido adecuado control por parte de las autoridades locales ambientales. Es el caso de los páramos de Rabanal y Pisba, en Boyacá; Guerrero, en Cundinamarca y Santurbán en Santander. Se está produciendo afectación en nacimientos de ríos. En la sabana de Bogotá avanza una auditoría a 65 entidades oficiales por debilidad institucional y deficiencias en el manejo y control de aguas residuales, que causan enorme contaminación en el río Bogotá. En la región de la Orinoquía, se han establecido graves riesgos ambientales y sociales relacionados con la agroindustria y con hidrocarburos, contaminación química de aguas, pérdida de diversidad cultural, presión sobre los pueblos indígenas y cambio de uso del suelo por proyectos agroindustriales, ganadería extensiva y actividad minera, sin un adecuado ordenamiento territorial.
Este resumen presenta al país en un estado de asombrosa gravedad en lo ambiental...
No tenga dudas: Colombia está al borde de un colapso ambiental sin antecedentes en nuestra historia.
Espere mañana: Contraloría denuncia telaraña seudojurídica contra plan de ejecución del presidente Santos.

YAMID AMAT
Especial para EL TIEMPO
Graves acusaciones de la Contralora General  ‘Trabajamos contra infiltrados y corruptos por el daño ambiental en la bahía samaria’




La contralora general de la República Sandra Morelli frente a la contaminación y daño ambiental que ha sufrido la bahía de Santa Marta, no dejó títere con cabeza. Señaló de ser los responsables de esta tragedia ecológica a las empresas Prodeco, la Drummond, el Grupo Daabon a través de la Marina Internacional, a los hoteles, a las autoridades locales culpó a Metroagua (operadora del emisario Submarino) y reveló que está evaluando los daños para que quienes están comprometidos con este desastre ambiental, paguen por ese grave deterioro.

En un reportaje concedido a Yamid Amat y publicado ayer por El Tiempo, la contralora Morelli Rico hace graves señalamientos en los que su juicio son los responsable del desastre ambiental en la bahía de Santa Marta y anunció que le organismo a su cargo está calculando el monto del daño ambiental para proceder a obtener los recursos para reparar el daño causado

Pero los señalamientos más graves de la Contralora General de la República los hizo contra la construcción de la Marina Internacional de la que afirmó: “ Fue una concesión a los Dávila Abondano, sin contraprestación para el Estado. Ellos manejan la Sociedad Portuaria, y el Distrito modificó el POT mediante un extraño procedimiento que incluye el mar. Se están valorando los daños ambientales que causó esa construcción por la dinámica de las corrientes que dañan la fauna y la flora marina de la bahía. El paisaje se alteró, y el material usado causó un grave deterioro sobre la quebrada la Lata”.

En su reportaje a El Tiempo, la Contralora Morelli Rico ante los daños ambientales que ha sufrido la bahía samaria no dudo en señalar a las autoridades locales, a Prodeco, Drummond, la Marina Internacional y hasta el emisario submarino.

Pero además, la Contralora denunció que “la entidad a su cargo viene trabajando contra viento y marea, contra infiltrados y corruptos, calculando el monto del daño ambiental para proceder a obtener los recursos para reparar el daño causado”.

Al abordar el tema de la contaminación de la bahía de Santa Marta en su reportaje a Yamid Amat, la contralora Sandra Morelli se refirió en los siguientes términos:

¿Cómo va el problema de la bahía de Santa Marta?

Hay mal manejo de aguas, transporte descubierto de carbón, barcazas no permitidas en la zona. Cuando vierten el carbón en estas viejas embarcaciones con banderas de países muy raros, están contaminando playas y mar. A eso súmele que el río Manzanares fue desviado por la construcción de la marina; el sedimento y el mugre que viene como de la deforestación caen a la bahía y permanecen allí. Las fábricas de aceite no ayudan; hubo dos derrames y dijeron que, como era aceite natural, no contaminaban. Y tampoco el manejo de lixiviados ni las condiciones del emisario submarino responden a parámetros exigibles.

¿Cuál es la compañía responsable de eso?

Primero que todos, las autoridades que nada les exigen a los hoteles, ni a Prodeco, ni a Drummond.

¿Qué ha hecho la Contraloría?

Frente a todos ellos, estamos contra viento y marea, contra infiltrados y corruptos, calculando el monto del daño ambiental para proceder a obtener los recursos para reparar el daño causado.

¿Cuál es el problema con la marina de Santa Marta?

Es una concesión a los Dávila Abondano, sin contraprestación para el Estado. Ellos manejan la Sociedad Portuaria, y el Distrito modificó el POT mediante un extraño procedimiento que incluye el mar. Se están valorando los daños ambientales que causó esa construcción por la dinámica de las corrientes que dañan la fauna y la flora marina de la bahía. El paisaje se alteró, y el material usado causó un grave deterioro sobre la quebrada la Lata.

En resumen: crisis en medio ambiente por Cerro Matoso, crisis por la Drummond, crisis en Santa Marta, crisis en Cartagena, crisis por Cerrejón....

Mire: Colombia está expuesta a un desastre ambiental. Está en riesgo porque, al lado de la explotación minera y al lado del uso de los recursos naturales, no hay autoridades ambientales que estén exigiéndole a todo el mundo, no solo a Cerro Matoso, que dejen de deforestar y de contaminar. Los que están diseñando mal el canal del Dique van a acabar con todas las islas del Rosario. Ojalá el país reaccione: la perspectiva ambiental de Colombia es terrible. Agréguele el Tayrona. No tenemos autoridad ambiental. Recuerde que en años pasados se desarticuló el sistema nacional ambiental y se fusionó el Ministerio de Medio Ambiente con el de Vivienda y Desarrollo Territorial. Es como si siguiéramos en el siglo XIX. Es increíble no darle importancia a lo que más le preocupa hoy al mundo: el medio ambiente. Las lagunas se están secando. En el embalse del Neusa, la CAR de Cundinamarca mandó quitar todo el bosque y se demoró en reforestar, de tal manera que la capa vegetal terminó en el agua. Y no olvide el Tolima con la Colosa y Santander con Santurbán. En el primer caso, el tema del agua debe ser resuelto; en el segundo, explotación y exploración se confunden. Y está la minería ilegal. Y el carbón en Boyacá. Y el oro en Antioquia, Caldas y Chocó. Y el coltán, que el Gobierno ni siquiera clasificó como mineral sujeto al pago de regalías. Colombia está al borde de un desastre ambiental.

¿Cuál es el inventario completo?

Todo el escenario terrible que le acabo de describir; en ese inventario ambiental está la bahía de Santa Marta, la manipulación y transporte anti- técnico del carbón en toda la bahía; acumulación de residuos de carbón. Contaminación del río Manzanares por ocupación incontrolada de viviendas en la cuenca. Para el emisario submarino, que recoge las aguas negras de la ciudad, no hay tratamiento previo, y eso causa daño al ecosistema marino. La marina internacional en el puerto causa daño ambiental y ecológico, además de una invasión incontrolada del espacio público, y hay un manejo ineficiente de residuos sólidos de la planta de Palangana.

¿Y en Cartagena?

El emisario submarino, por deficiencias en diseño y construcción, está generando un daño ambiental y social, para un detrimento fiscal estimado de 19.000 millones de pesos.

¿Y el caso del río Ranchería, en La Guajira?

Daño ambiental y daño cultural múltiple por el impacto de la reubicación del río, que significa mover de su cauce al río a una distancia de 26 km, sin haber tenido en cuenta los efectos ambientales y sociales del proyecto. En el centro del país hay también hallazgos preocupantes: la represa del Quimbo, cuyas obras representan una afectación ambiental y social de enormes proporciones. Se abrió juicio de responsabilidad por un daño valorado en 352.000 millones de pesos.

¿Y qué pasa en el interior?

En varios departamentos, la Contraloría ha comprobado daños en los ecosistemas de páramo provocados por la explotación minera ilegal, que no ha tenido adecuado control por parte de las autoridades locales ambientales. Es el caso de los páramos de Rabanal y Pisba, en Boyacá; Guerrero, en Cundinamarca y Santurbán en Santander. Se está produciendo afectación en nacimientos de ríos. En la sabana de Bogotá avanza una auditoría a 65 entidades oficiales por debilidad institucional y deficiencias en el manejo y control de aguas residuales, que causan enorme contaminación en el río Bogotá. En la región de la Orinoquía, se han establecido graves riesgos ambientales y sociales relacionados con la agroindustria y con hidrocarburos, contaminación química de aguas, pérdida de diversidad cultural, presión sobre los pueblos indígenas y cambio de uso del suelo por proyectos agroindustriales, ganadería extensiva y actividad minera, sin un adecuado ordenamiento territorial.

Este resumen presenta al país en un estado de asombrosa gravedad en lo ambiental...

No tenga dudas: Colombia está al borde de un colapso ambiental sin antecedentes en nuestra historia.

Hoy Diario del Magdalena

Anoche en San Pedro Alejandrino lanzaron artefacto explosivo


Santa Marta por estos días vive una fuerte ola de inseguridad. Anoche un artefacto explosivo fue lanzado a una casa ubicada en el barrio San Pedro Alejandrino, afortunadamente no hubo heridos, solo daños materiales.

La vivienda donde estalló el petardo es de propiedad de Guillermo Coronado, según las personas del sector dos personas en motocicleta llegaron y lanzaron el artefacto, una mujer que pasaba por el sector, al presenciar la explosión quedó en shock y tuvo que ser llevada a la clínica de Los Nogales donde fue atendida.

Hasta el lugar llegaron los autoridades quienes acordonaron el lugar e hicieron las respectivas investigaciones.

Hasta el cierre de esta edición los hombre que perpetraron el hecho no fueron identificados por los vecinos del sector, ni arrestados por las autoridades.

También lanzaron un artefacto explosivo en Gaira

En la madrugada del jueves, dos hombres en motocicleta llegaron hasta una casa ubicada en la carrera 12 con calle 3 esquina y lanzaron contra la vivienda un artefacto explosivo que no dejó ninguna persona herida.

Los dueños de la vivienda afectada manifestaron que al parecer fue por una retaliación, sobre un problema que sostuvo la familia.

Lo cierto es que las detonaciones de estos artefactos cada vez se hacen más frecuente, el 27 de septiembre una explosión también fue registrada contra un local comercial ubicado en la calle 22 con carrera 15.

En lo que va corrido del mes de septiembre y octubre, ya son tres atentados con granadas, los que se han registrado en la ciudad de Santa Marta. La comunidad hace un llamado a las autoridades para que busquen una solución a esta problemática de inseguridad que se presenta en la urbe del distrito.
Fuente El Informador

En el sector de Los Alcatraces Accidente en polémico retorno de la doble calzada




Un volcamiento de una mula en el sector de Alcatraces, corroboraría lo que durante dos años advirtió en sus ediciones este medio de comunicación, respecto a posibles imperfecciones técnicas que presentaba la oreja que deben tomar los vehículos al ingresar por la Vía Alterna a la doble calzada para proseguir hacia Ciénaga.

El tracto camión cargado de corozo de placas TFQ- 933 que había salido del Puerto de Santa Marta y llevaba como destino la ciudad de Barranquilla, no pudo completar su trayecto, ante el accidente que sufrió cuando giraba por la curva de la mencionada zona, donde perdió estabilidad y se fue de lado.

La Policía de Tránsito que hizo presencia en el lugar y verificó lo sucedido, pudo establecer que el conductor del vehículo de carga al parecer no tomó la curva a una velocidad correcta y por la poca longitud de la vía, perdió la estabilidad de la carga y el volumen de la misma originó su volcamiento.

"Según pudimos establecer el tractocamión venía haciendo el retorno para tomar la vía a Barranquilla, pero mientras volteaba, al tráiler se le amontonó la carga a un lado y le hizo perder al conductor el control del automotor", señaló el teniente Carlos Castro, comandante de Policía de Tránsito y Transporte, quien deduce que quizás el accidente pudo haber ocasionado por una mala maniobra del conductor, en medio de la estreches de la curva.

Este hecho es un nuevo campanazo de alerta para investigar y prevenir accidentes más graves en ese trayecto del denominado Plan Vial del Norte, donde EL INFORMADOR desde el 4 de agosto del 2010, llamó la atención sobre este tema cuando la "oreja" apenas estaba siendo proyectada.

En varias oportunidades este medio informativo advirtió sobre la confusión e inconvenientes de movilidad que se comenzó a registrar desde que se implementó la construcción del puente que une las dos vías cuando se transita en sentido Mamatoco- Barranquilla, allí conductores y comunidad en general señalaban que era inaudito o al menos inexplicable que a dicha obra se le elaboraran orejas, por las que transitarían los automotores más grandes, es decir que tractomulas, camiones y buses interdepartamentales tengan en determinado momentos que regresar para después tomar la vía nuevamente rumbo a Ciénaga o Barranquilla.

En ese entonces se criticaba en especial el diseño de dichas curvas, pues por su corta longitud retrasarían la circulación a Ciénaga y Barranquilla por el alto flujo vehicular, además originaría un accidente como efectivamente sucedió en esta oportunidad en la que se volcó un vehículo de carga.

La gerencia de proyectos del departamento, que dirigía en la época Sandra Rubiano, la concesión Ruta del Sol II y la interventoría de la obra, recibieron la queja de la ciudadanía, respecto a que la oreja además de estar al revés estaba pequeña y no ofrecía garantías a los automotores que debían entrar a ella para acceder a la doble calzada.

En respuesta a esas preocupaciones, los encargados del megaproyecto vial, defendieron su teoría y diseño de cada uno de los trabajos ejecutados, asegurándole a este medio de comunicación que todo cumplía con las exigencias técnicas viales, no obstante ante este accidente en el que afortunadamente no hubo saldo de personas lesionadas, vale la pena desengavetar el tema y verificar si efectivamente la carretera en el sector, presenta las garantías necesarias para quienes por allí transitan.

Fuente El Informador

Mercado Inmobiliario en Cuba


Generación Y es un Blog inspirado en gente como yo, con nombres que comienzan o contienen una "i griega". Nacidos en la Cuba de los años 70s y los 80s, marcados por las escuelas al campo, los muñequitos rusos, las salidas ilegales y la frustración. Así que invito especialmente a Yanisleidi, Yoandri, Yusimí, Yuniesky y otros que arrastran sus "i griegas" a que me lean y me escriban.
 ¿Antes de la Revolución o durante la Revolución?
Foto de Roberto Segre - Tomada de vitruvius.com.br
Foto de Roberto Segre - Tomada de vitruvius.com.br
El cartel es pequeño y asoma, con cierta timidez, por sobre el muro del balcón a varios metros de suelo. Un simple “Se vende” que no llamaría la atención sino fuera porque en el apartamento de al lado también se puede leer la misma frase pintada en una ventana. Más arriba, los vecinos del piso seis han sido más creativos y han colocado un trozo de acrílico donde incluso se anuncia los metros cuadrados que ofertan para motivar a los posibles compradores. Pero los vendedores no la tienen nada fácil. El edificio es feo, gris, de aquellos construidos en los años ochenta bajo el sistema de “microbrigadas”. Muchos que leen sus clasificados en sitios web -como Revolico.com y Cubisima.com- al llegar al lugar ni siquiera tocan a la puerta, pues comprueban que se trata de uno de esos mastodontes de concreto y pésimo gusto arquitectónico que se construyeron durante los años del subsidio soviético.
La variedad y cantidad de casas en venta parece superar las reales posibilidades de los bolsillos cubanos en este momento. Muchas casas han entrado de golpe a un mercado inmobiliario que estuvo ilegalizado por décadas y, a pesar de las necesidades habitacionales, falta lo principal: el dinero para adquirirlas. Resulta alucinante ver propiedades que se comercializan por un cuarto o medio millón de pesos convertibles, en un país donde el salario medio no supera los 20 CUC al mes. De ahí que el mayor movimiento de compra-venta se está dando en las viviendas más baratas, que son las de menor tamaño, peor ubicación o más deteriorado estado. Mientras en el sector de las lujosas residencias todo va más lento, abajo, a nivel de un cuarto en un solar o de un apartamentico sin ventanas, la movida se nota bastante,  principalmente por todas esas personas del interior del país que están aprovechando la oportunidad para hacerse de un domicilio, aunque sea de pocos metros, en La Habana.
Lo interesante también es la evaluación descarnada y pragmática que se hace de cada inmueble en oferta. Los anuncios se vuelven sofisticados, acompañados por fotos y descripciones favorables sobre la “buena entrada de agua” que tiene la casa, su magnífica localización en un barrio tranquilo o las posibilidades de ampliarla y construir en la azotea. Pero hay un calificativo que nadie deja de decir si su vivienda lo amerita y es el de “construcción capitalista” si fue edificada antes de 1959. Un parte aguas claro e implacable divide a lo fabricado con anterioridad a la Revolución y a lo que surgió durante ésta. Si el edificio donde está el apartamento es de la década del 40 o el 50, su precio se dispara, mientras que aquellos apartamentos de los microbrigadistas, que levantaron sus torres prefabricadas durante los años de la sovietización, se ven relegados a un nivel inferior en las ofertas. El mercado inmobiliario hace aflorar –con toda su dureza- una escala de valores que dista mucho del discurso oficial y que reasigna a cada cosa una nueva cuantía, una objetiva vara para medir su calidad.


Comentario Editorial de Santa Marta al Dia:
(No pertenece al texto, simplemente es una hipotesis particular).

A diferencia del resto de los mercados inmobiliarios del mundo, el cual esta basado en un mayor valor de acuerdo a la  menor edad del inmueble, es inusual ver que en cuba se este presentando un fenómeno totalmente contrario a la regla general. La pregunta seria: ¿Esto se debe a la calidad o tamaño entre los inmuebles de antes de la revolución y durante la revolución? ¿O sera una sociedad revelada pasivamente contra un sistema político, del cual no desean siquiera tener ni su modelos de vivienda?

Concejal de Santa Marta, solicito tala de arboles donde dormitaban cientos de aves y la Alcaldia (Dadma) autorizo. 


La tala se llevó a cabo el pasado 2 de octubre, en El Rodadero.
Uno de los atractivos de la avenida Tamacá, de las principales vías del sector turístico de El Rodadero, en Santa Marta, es que en sus frondosos almendros, que se erigen sobre las aceras peatonales, aterrizan en la puesta del sol, cientos de periquitos en busca de un lugar donde dormitar. 
Pero así como hay quienes disfrutan de su canto, también hay quienes no, entre esos algunos propietarios del conjunto residencial Villa Tayrona, que tomaron la decisión -en cabeza del vicepresidente del consejo de administración del conjunto residencial- José Manuel Mozo Blanco, de enviar una solicitud al Departamento Administrativo Distrital del Medio Ambiente (Dadma), para talar 9 árboles (6 ubicados en la vía pública y 3 en el interior del conjunto residencial). El permiso fue otorgado y los árboles fueron inmediatamente talados.
El pasado 2 de octubre, a eso de las 6:30 p.m., un transeúnte grabó con su celular el momento en que cientos de aves volaban sin rumbo alrededor del lugar donde horas antes estaban los árboles que habitaban. El video fue compartido en las redes sociales y provocó la indignación de la gente, que no entiende por qué una autoridad ambiental permitiría la tala de los árboles. Esta discusión ha tomado mayor relevancia puesto que quien ordenó esta tala, fue un concejal de la ciudad.
El director encargado de la autoridad ambiental, Isaac Pertuz Bolaño, quien además es el secretario de Planeación del Distrito, justificó a SEGUIMIENTO.COM.CO la autorización de la tala por dos razones: “La presencia de estos árboles había afectado considerablemente las placas de concreto (de la acera). Además, con la altura misma de los árboles, se interfería las redes eléctricas generando riesgo de electrocución. Puntualmente, esos árboles estaban cerca de tocar unos cables de media tensión”, dijo.
¿El poder de un concejal?

Aunque en la solicitud de tala de árboles, radicada por el concejal a nombre del conjunto residencial, se justifica el inminente daño a las aceras en la vía pública, SEGUIMIENTO.COM.CO conversó con varios residentes del conjunto residencial, quienes aseguran que la solicitud no representa la posición de los residentes, y que se tomó de manera arbitraria porque a algunos propietarios, que tienen sus casas cerca a donde estaban ubicados los árboles, no les gusta el sonido de los pájaros.
El señor José Manuel ‘Chema’ Mozo dirigió una tala de árboles a nombre del conjunto sin que se convocara alguna reunión con los propietarios, además de que seguramente utilizó su poder político y sus contactos para mandar en el conjunto residencial; como lo haría en el Concejo de Santa Marta. Y aquí las cosas no son así”, dijo uno de los airados residentes.

El secretario encargado del Dadma reconoció que tiene una amistad de hace años con el concejal, pero que la autorización para la tala de los árboles no tiene nada que ver con eso, sino que está ceñida a la normatividad.
En cuanto a la presencia de las aves en la zona, Pertuz manifestó que quizás los funcionarios que hicieron la inspección al lugar donde se solicitó la tala, no se percataron porque “las aves no permanecen todo el tiempo allí. De pronto este es un tema para tener en cuenta en el futuro, sobre todo porque la vegetación en la zona no es muy abundante”.
SEGUIMIENTO.COM.CO trató de contactar al concejal vía telefónica para conocer su versión, pero no hubo respuesta. Sin embargo, se conoció que ‘Chema’ Mozo, como es conocido, sembró árboles de mango en el lugar donde fueron talados los árboles anteriores y tiene el compromiso de sembrar al menos 30 árboles para retribuir el impacto ambiental.
Entretanto, los periquitos que antes anidaban en los almendros de ese conjunto, ahora tendrán que buscar un nuevo hogar.



Fuente Seguimiento. com