En la quinta vez que la gerente del TUS, Zully David Hoyos, compareció ante el Concejo Distrital se le notó más agitada que de costumbre.
Su tono enérgico, casi molesto, ante las preguntas de los concejales, la llevaron a afirmar frases como: "Los transportadores nos abandonaron" o "no podemos acomodar el Setp a las condiciones que impongan los operadores".
Dichos argumentos salieron a la luz en la última sesión del cabildo local el pasado viernes y luego que desde marzo de este año, el gremio de empresas del transporte decidiera levantarse de las mesas de trabajo para dialogar el tema de la vinculación como socios a la nueva operadora.
Tanto las posiciones expuestas por la gerente del TUS como la de los propietarios y empresas que agrupan el transporte público local, se encuentran en un punto diferencial amplio. Cada uno de los actores, incluido el rol que debe desempeñar la Alcaldía de Santa Marta, ha contribuido para que las obras que debieron finalizar hace más de un año lleven en total 1.054 días de retraso.
Y lo preocupante es el alto costo que tiene que pagar la ciudad por la demora cada vez mayor de las obras. Sin haber colocado la primera piedra en las tres fases en que se divide el megaproyecto, el TUS se ha gastado $6.449 millones ($6.078 millones en estudios previos y el resto en gastos de funcionamiento).
A esto se le suma el endeudamiento público que asumirá el Distrito de Santa Marta de aprobarse la pignoración de las vigencias futuras por ingresos corrientes hasta el 2018: Cuando arrancó en el 2009 se proyectó la deuda en $40 mil millones; en el 2012 va por $170 mil millones y hasta el 2018 podría llegar a los 300 mil millones de pesos.
Entrar a la sociedad no es tan fácil
El mayor inconveniente que a la fecha hay para ser parte de la sociedad del operador TUS, del que harían parte los miembros del transporte público local, radica en la propia vinculación del capital samario.
Según representantes de las empresas transportadoras no están dadas las garantías para el papel que desempeñarán al momento de comenzar a circular los modernos buses.
Consideran que tienen desventaja frente a una eventual licitación, tema que niega la gerente del TUS, quien ha manifestado que su llegada a la sociedad no sería por medio de una licitación.
"Los pequeños propietarios tendrán el 30% de participación accionaria dentro del operador del Setp", afirma Zully David Hoyos.
Pero otra cosa afirma la contraparte. Según el concejal Leonar García Zúñiga, ex gerente de Cootransmag: "No hay un documento oficial que vincule a los propietarios de los buses como primera opción para entrar a la sociedad".
Luego de la expedición del decreto 471 del 2009, que reglamentaba la entrada en vigencia del Setp en Santa Marta, los transportadores observaron que en ninguno de sus apartes aparecía la prioridad.
Por medio de tutela se intentó recomponer la diferencia para que a través de mesas de concertación se establecieran los mecanismos y así ingresar a la sociedad. El problema es que llevan siete meses sin reunirse porque no llegan a un acuerdo.
"El decreto 471 no es claro y va enfocado únicamente a que haya licitación", afirma Alfredo Suárez, presidente de la Asociación de propietarios de vehículos de transporte colectivo.
En su concepto no hay una política clara que les garantice ser partícipes en el Setp.
Algo similar estima Víctor Bermúdez, gerente de Cootransmag: "Tú haces mesas de trabajo cuando propones; se estudia, concierta. Nosotros no hacemos allí ninguno de esos puntos".
La posición asumida desde el TUS reafirma su interés para que gente de Santa Marta maneje el sistema, pero que en boca de la propia gerente Zully David los operadores dicen que los estudios están mal hechos. "Sí siguen así nos vamos para licitación".
Propietarios vs. Empresas
La otra causa para que no exista un acuerdo pleno de las partes, radica en la marcada discrepancia entre los propietarios de los buses con las empresas que afilian el parque automotor.
Algunos directivos de las empresas transportadoras ven improbable la llegada de los propietarios de los vehículos como socios, por una escaza fuerza financiera.
Muy diferente es la óptica que tienen los dueños de los buses. "Es un argumento sin validez. Que las empresas transportadoras más bien muestren sus estados financieros para saber cómo están ellos", dice Alfredo Suárez.
Los nuevos vehículos
Otro de los puntos de la controversia para el desacuerdo entre las partes se deriva del parágrafo anexo al artículo 7 del decreto 471 del 2009: "A partir de la expedición del presente decreto se suspende en el Distrito de Santa Marte el ingreso de vehículos de transporte público colectivo por incremento y por reposición y se congela la capacidad transportadora de las empresas con base en las tarjetas de operación vigente expedida a los vehículos vinculados".
La norma que entró en vigor hace casi tres años no se cumple y lo peor es que las nuevas adquisiciones vehiculares parecen no asimilarse a las exigencias dispuestas para la reposición. "Los buses que han entrado hoy no sirven para el sistema", afirma la representante legal del TUS. Para la funcionaria queda la opción que estos salgan cuando entre en funcionamiento el sistema.
Entre el 2011 y 2012 han entrado a Santa Marta unos 23 vehículos tipo buseta, la mayoría de ellos adquiridos bajo la figura de créditos o leasing. De no cumplir con las normas de tipología establecidas estarían rodando en la ciudad a pérdida.
DATOS DE REFERENCIA
De los 1.200 conductores que operan el transporte público en Santa Marta, un 25% quedaría sin trabajo de contratar el resto para el TUS.
A 2008 el aporte de capital privado era de $77 mil millones repartidos de la siguiente forma: $40.700 millones para la flota de buses; $10.530 millones para el recaudo y $25.500 millones para patios y talleres.
El proyecto está dividido en tres fases: la primera inicia con la apertura de licitación en febrero del 2013, para arrancar con las obras en junio del mismo año. La fase dos sería 2015-2016 y a finales del 2016 sería la última parte con la puesta en marcha del sistema.
Para la empresa operadora del Sistema Estratégico de Transporte Público el panorama no es del todo desalentador. Según datos suministrados tienen confirmado el 95% de los inmuebles (un total de 215 entre casas, apartamentos y locales) de la calle 30 para ser comprados.
Están proyectados que entren a formar parte del Setp unos 240 vehículos entre padrones, busetas y microbuses. Actualmente circulan por las calles de Santa Marta 918 busetas y microbuses, afiliados a cuatro empresas transportadoras.
Fuente El Informador