Nueva Tormenta Amenza New York
NUEVA YORK (AP) — Un nuevo temporal se cierne sobre la región de Nueva York-Nueva Jersey, donde persiste el frío y continúan las labores de limpieza tras el paso de la supertormenta Sandy, y amenaza con causar ventarrones de hasta 90 kph (55 mph), más erosión en las costas, inundaciones y lluvia para el miércoles.
Los más afectados especialmente fueron las miles de habitantes de viviendas públicas; no tienen a dónde ir y se guarecen en apartamentos que ahora carecen de iluminación las 12 horas de la noche.
"Las noches son las peores porque sientes que estás a la intemperie aun cuando estás en interiores", dijo Genice Josey, una habitante de Far Rockaway que duerme bajo tres mantas y viste ropa térmica bajo su piyama. "Se tirita para dormir", agregó.
Más de un millón de estudiantes se sumaron a la hora pico matutina por primera vez desde la tormenta, y muchos conductores tuvieron que esperar, y algunos de ellos dormitaban en sus vehículos, mientras hacían largas filas para cargar gasolina. Otros viajeros abarrotaron el servicio limitado de trenes de Long Island a tal grado que algunos no pudieron abordar.
"Estamos a un galón de convertirnos en un país del tercer mundo", dijo el lunes el automovilista Scott Sire, de Nueva York.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, fue cuestionado sobre si la ciudad estaría preparada para las elecciones presidenciales del martes. "No tengo idea", respondió.
La nueva tormenta preocupó a los habitantes de grandes franjas de la región, donde la normalidad había regresado un poco.
"Prepárense para más apagones", dijo Joe Pollina, del Servicio Meteorológico Nacional. "Quédense en casa. Aprovisiónense", apuntó.
Sandy dejó más de 100 personas muertas en 10 estados. Medio millón de personas continuaban sin energía eléctrica en Nueva York y más de 800.000 en Nueva Jersey una semana después de la tormenta.
Debido al descenso de las temperaturas durante la noche a entre uno y cuatro grados Celsius (unos 30 grados Fahrenheit), las autoridades de la ciudad de Nueva York distribuyeron mantas y exhortaron a las víctimas a que acudan a los albergues.
Sin embargo, las autoridades comenzaban a preguntarse dónde podrían ser albergadas las decenas de miles de personas de la región densamente poblada alrededor de la ciudad más grande de Estados Unidos cuyas casas podrían estar inhabitables durante semanas o meses.
Bloomberg dijo que podría ser necesaria la reubicación de entre 30.000 y 40.000 neoyorquinos —una tarea monumental en una ciudad donde la vivienda es escasa y cara_, aunque señaló que el número podría bajar a 20.000 dentro de un par de semanas a medida que se restablezca la electricidad en más partes.
"No permitiremos que nadie duerma en las calles. Pero es un reto y trabajamos para afrontarlo", afirmó Bloomberg.
Fuente www.estudios.me