El nuevo puente Pumarejo será uno de los más largos de Latinoamérica y del Mundo.

La nueva estructura tendrá dos calzadas de tres carriles cada una, dos andenes peatonales ( uno a cada lado) de 2 metros de ancho y dos carriles de ciclo-ruta de un ancho de 1.50 metros cada una, para un ancho total de 38,10 metros.

El actual estado del puente Pumarejo genera muchas preocupaciones en  toda la comunidad, sobre todo para los cerca de 5 mil vehículos que diariamente cruzan por esta gigantesca estructura que conecta a Barranquilla con la isla de Salamanca en el departamento del Magdalena y con el resto del país vía la población de Ciénaga. 

Las placas de los andenes peatonales se encuentran levantadas y muy deterioradas, presenta ahuellamientos pronunciados y desplazamiento de la carpeta asfáltica y, además, muchas de las barandas de las estructuras metálicas han desaparecido.

Se hace evidente que el viejo gigante de concreto inaugurado el 6 de abril de 1974 por el presidente Misael Pastrana Borrero, se ha venido envejeciendo y de alguna manera quedando pequeño a una ciudad que puja y crece y que en este momento ostenta el rotulo  de Capital del TLC.  

Los días de esta importantísima arteria vial que integra a los departamentos de la Región Caribe y que se constituyó durante cerca de dos décadas en un  elemento fundamental de  desarrollo al parecer están contados.

Según el  Instituto Nacional de Vías, (Invías) el nuevo puente Pumarejo será uno de los más largos de Latinoamérica y del mundo en su diseño atirantado. En su construcción serán invertidos $560 mil millones.  

La complementación de los estudios y diseños definitivos, fase III para la solución integral del paso sobre el río Magdalena  adjudicado al consorcio colombo- español Ecopuentes arrojó  los siguientes valores:  los diseños tienen un costo de $8.442.661.716 y la interventoría $2.110.805.600.

Los estudios y diseños definitivos establecen la construcción de un puente totalmente nuevo y localizado aguas  arriba de la estructura actual, justo al lado del existente.

De acuerdo con sus especificaciones, tendrá dos calzadas de tres carriles cada una, dos andenes peatonales (uno a cada lado) de 2 metros de ancho cada uno, dos carriles de ciclo-ruta de 1.50 metros, un gálibo  (altura)de 45 metros que permitirá la circulación de embarcaciones tipo Handy Size que representan más del 70% del transporte marítimo en el mundo.

El separador central será de 5 metros y de 2 metros en los accesos para una anchura del puente de 38,10 metros en el tramo atirantado y de 35.1 metros en los accesos y completamente acoplado con las características viales óptimas del proyecto del intercambiador vial del corredor portuario de Barranquilla.

El deterioro del actual.

Los desniveles de la carpeta asfáltica se han acrecentado. Según Leonidas Narváez Morales, director de Invías,  en cumplimiento de los deberes de las entidades estatales de revisar periódicamente las obras ejecutadas, se realizó una visita por parte del gestor técnico y la administración de mantenimiento vial a los accesos del puente Laureano Gómez donde se evidenció ahuellamientos pronunciados y desplazamiento de la carpeta asfáltica  en el acceso del puente, por lo que le se requirió al consorcio  Vía Palermo mediante oficio DT –ATL 21047 del 30 de abril de 2013 con copia a la Interventoría, que realizara una visita para dar solución a la problemática.

Para ello, es necesario trazar la programación de la obra para, teniendo en cuenta que la póliza de estabilidad de obra se encuentra vigente hasta el 9 de septiembre de 2014.

“A la fecha no se ha recibido respuesta alguna por parte del consorcio Vía Palermo ni del consorcio Pumarejo, por lo que la Dirección Territorial del Invías – Atlántico,  notificará a la aseguradora Liberty Seguros S.A. y comenzará con el proceso de cumplimiento de la estabilidad de obra”,  señala Invías en un comunicado de prensa.

Fuente El Heraldo