La capital del Magdalena tendrá que aprovechar las ventajas competitivas que ofrece su puerto, el de mayor profundidad en el país, y afrontar retos como mejorar infraestructura de servicios públicos y capacitar la mano de obra para ser más atractiva.
La Sociedad Portuaria de Santa Marta (SPSM) invierte 150 millones de dólares en la expansión de su capacidad de almacenamiento y la actualización tecnológica de sus tres subterminales especializadas: carbón, graneles y contenedores.
La subterminal de contenedores adquirió cuatro grúas RTG para el almacenamiento en patios y dos grúas pórtico para el cargue de buques, lo que le permitió pasar de una capacidad de 100.000 a 300.000 TEUS anuales. Con la compra de la máquina de absorción Vigán y la ampliación de los silos, la subterminal de graneles cuenta con la capacidad para transportar y almacenar 2,5 millones de toneladas de granos por año.
El maíz y el trigo que se importa desde EE.UU. representa el 25 por ciento del total en granos que ingresan por el puerto. "Este año esperamos importar 1,8 millones de toneladas de graneles sólidos y líquidos", dijo Mauricio Suárez, gerente general de la SPSM. Dijo que se espera que crezcan las importaciones de vehículos -pretenden recibir 40.000 en este año-, lo mismo que materia prima para producción, materiales de construcción, carga refrigerada y maquinaria pesada. Igualmente, que se fortalezcan las exportaciones de banano y café.
REDACCIÓN SANTA MARTA
La entrada del acuerdo exige agilidad en obras. Barranquilla, en la mira de los inversionistas.
Mientras que el ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo Salazar, pide que no cunda el espíritu apocalíptico por la entrada en vigencia del TLC con los Estados Unidos asegurando que el ingreso de mercancías se dará de forma gradual en un período de 10 años, algunos sectores en Barranquilla no ocultan su preocupación por las debilidades que presenta la ciudad en algunos puntos para enfrentar los retos que implican la puesta en marcha del acuerdo comercial.
En infraestructura se requiere de manera urgente definir el mantenimiento de la navegabilidad del río Magdalena en sus últimos 22 kilómetros de paso por la ciudad.
En estos momentos el contrato por 9.526 millones de pesos para trabajos de dragado y mantenimiento del canal de acceso no arrancan ya que la licitación fue aplazada. Al puerto local al año entran y salen unos 1.400 buques.
El viejo proyecto de construcción del megapuerto de aguas profundas ahora es una necesidad que debe arrancar. "Es importante que se defina cuál es el grupo de inversionistas que va a desarrollar este proyecto", dijo el zar del TLC con Estados Unidos, Hernando Gómez, quien destaca que la ciudad tiene cuatro potencialidades para enfrentar el acuerdo comercial en sectores como agroquímicos, farmaceuta, metalmecánica y servicios, pero que requieren de infraestructura para desarrollarse.
Gómez, que reconoce los esfuerzos de los barranquilleros en temas como el bilingüismo, señala que se debe trabajar más a fondo pues es uno de los puntos críticos de la capital del Atlántico, lo mismo que la doble titulación con instituciones de educación superior de Estados Unidos.
"Las universidades deben exigir a sus estudiantes ser bilingües para entregarles el título", sugiere.
El vicepresidente nacional de la Andi, Juan Camilo Nariño, advierte que a la ciudad, por su condición de puerto, le toca modernizar en infraestructura, procedimientos y sistemas de aduana e Invima en el menor tiempo posible.
Otra obra que no da espera es la terminación de las dobles calzadas, en especial la prolongación de la Avenida Circunvalar y la Avenida del Río, dos corredores viales claves para el movimiento de carga hacia la zona industrial de la ciudad, que se encuentran retrasados, pese a las buenas intenciones del gobierno distrital que ejecuta convenios con la Nación para agilizar los trabajos.
También requiere atención el aeropuerto Ernesto Cortizzos, cuya infraestructura es utilizada solo en un 30 por ciento, pese a contar con una de las mejores pistas de aterrizaje del país.
"Tenemos que potencializarlo, debemos tener la licitación para que sea un concesionario de talla mundial. Alrededor del aeropuerto hay un terreno del Ministerio de Industria y Comercio para construir una zona franca aeroportuaria", sugiere el presidente de la Andi en el Atlántico, Alberto Vives de la Espriella.
El dirigente señala que estas debilidades se deben canalizar como retos de la misma ciudad y el departamento del Atlántico.
REDACCIÓN BARRANQUILLA
Las grandes oportunidades y retos en Cartagena
Con la entrada en vigencia del TLC, Cartagena tiene una oportunidad dorada para reducir la pobreza y, al mismo tiempo, retos inmensos para sacarle provecho al acuerdo.
La principal fortaleza de la ciudad está en su ubicación y la fortaleza de su puerto. Para el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio, Alfonso Díaz, la ciudad está ubicada en un lugar estratégico para la conectividad con Estados Unidos y en ella podrían asentarse muchas empresas nacionales y extranjeras.
"Empresas sobre todo de países cercanos que no tienen TLC con Estados Unidos, como Brasil", dijo. Ahora, para que el TLC tenga en Cartagena el éxito que esperan los gremios y las autoridades locales, se requieren inversiones millonarias.
La principal es para el segundo canal de acceso a la Bahía de Cartagena: el Canal del Varadero. Así, La Heroica podrá recibir los grandes buques que navegarán por el Caribe cuando termine la ampliación del Canal de Panamá. Estos trabajos cuestan alrededor de 60 millones de dólares. El 50 por ciento lo pondrá el Gobierno Nacional y el resto la empresa privada. El gerente de la Sociedad Portuaria, Alfonso Salas, dijo que el Gobierno ya ha mostrado su compromiso con el proyecto y las obras podrían empezar en el tercer trimestre.
Según el empresario Juan Ricardo Noero, presidente de 'Pacific Infrastructure', otro aspecto clave es que el sector público y privado se esfuercen para capacitar a la gente local, para que los cartageneros tengan más ocasión de aprovechar las oportunidades laborales que generarán las nuevas inversiones. Para atraer a las grandes empresas, dijo, también es importante que haya confiabilidad en el servicio de energía para el sector industrial y un mejor sistema hospitalario.
Bolívar necesita un puente
El gobernador de Bolívar, Juan Carlos Gossaín, espera que el TLC incremente el desarrollo industrial en municipios cercanos a Cartagena, como Turbaco, Turbana y Arjona; y explica que una obra prioritaria para aprovechar el tratado es el puente entre Yatí y Bodega, que uniría a Magangué con Mompox y al norte y sur de Bolívar.
REDACCIÓN CARTAGENA
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