La irresponsabilidad en los accidentes

Es inmensamente lamentable - por decir lo menos - ver la cantidad de accidentes automovilísticos de grandes proporciones, trágicos en muchísimos casos, que se registran, concretamente, por la falta de atención de las personas mayores.

Hay que tener en cuenta que para prevenir estos accidentes se debe educar al joven en el uso de las herramientas de la tecnologías. Desafortunadamente, es posible que muchos programas noticiosos de televisión estimulen a jóvenes irresponsables para repetir las "hazañas" que acaban de ver en la pantalla de televisión como una noticia que de ser tan constante puede llegarse a considerar "natural".

Debemos ser conscientes de la clase de educación que se les quiera brindar a los hijos. Los padres de familia tienen una gran responsabilidad en el hecho de que los hijos tengan acceso a automóviles que estimulan - en muchos casos, no todos - la imprudencia de esos jóvenes. Inspirados en un afán de "quedar bien" con los hijos, les compran muchas veces vehículos que de hecho invitan a la velocidad y provocan las competencias en determinadas calles entre varios adolescentes o jóvenes que ya no califican como adolescentes, pero que en muchos casos son peores en materia de responsabilidad que esos adolescentes.

Los medios de comunicación también pueden ser educadores. Los que dirigen la opinión pública a través de los medios de información, o a través de cualquier otro instrumento, deben hacer esfuerzos por convencer a esos adolescentes - casi niños en muchos casos - que son propietarios de autos o que usan los de sus padres, de que deben manejar de acuerdo con la ley y que cuando la violen deben someterse a un castigo ejemplar, incluyendo, además, lo que debe hacerse con esos padres de familia que, de una u otra manera, son responsables del manejo irresponsable de esos hijos.

A los jóvenes de hoy hay que enseñarles desde temprano las tareas que debe asumir con responsabilidad y seriedad. Asimismo, es de desearse que los medios de información pública, especialmente la televisión, cuando informen de accidentes de esta naturaleza, sean prudentes y califiquen adecuadamente lo ocurrido, recordando que los adultos, en estos casos los padres de familia o los que tienen a su cuidado a los menores, están obligados a tomar todas las medidas necesarias para orientar a esos menores haciéndoles comprender que conducir un automóvil implica una responsabilidad hacia sí mismos y los demás.

Los adultos también deben ser conscientes de las decisiones que toman cuando entregan a sus hijos todo lo que les piden. Esos padres no deben facilitar a sus hijos potentes vehículos que son el instrumento que usan para esas carreras en las calles o para no respetar las normas que regulan el tránsito en cualquier calle.

Tomado del Informador