Derribado muro construido por el Irotama hace más de 40 años

Entre alegatos de la parte demandante y la defensa, se cumplió luego de cinco horas de litigio, el derribamiento de más de un kilómetro y medio del muro que hace más de 40 años construyó el hotel Irotama para preservar la seguridad del predio aduciendo tener las escrituras que sustentan que dicho lote es de su propiedad.

Los hechos

A las 9 de la mañana inició la diligencia con la llegada de la inspectora urbana de Santa Marta Duina Gonzáles; Johan Ruiz, inspector de Policía de La Paz, Martín Bermúdez, abogado demandante y miembros de la Policía Nacional.

Al tiempo más de 100 trabajadores del Hotel Irotama se apostaban sobre la entrada del complejo hotelero para impedir la diligencia. La notificación del proceso duró por lo menos una hora y durante ésta, el representante del predio expresó violación para exponer los alegatos ante los miembros del Ministerio Público, quienes recibieron la querella, no habría cambiado en nada por existir una ratificación por el juez administrativo del circuito de Bogotá.

Cuando todo estuvo cumplido en cuanto a los procedimientos legales, se dio la orden para empezar con la demolición, pero los trabajadores del hotel se opusieron y no dejaron pasar las maquinarias. Entre tanto, el personal encargado de derribar el muro ingresó por la parte superior y en medio de las discusiones llevó a cabo la acción que dejaba ver como los bloques caían al suelo a pedazos.

La orden también contemplaba derribar la garita o caseta de la puerta de ingreso, pero hasta el cierre de la edición fue imposible hacer por la barrera humana conformada por trabajadores del hotel que lanzando consignas impidieron el hecho.

El fallo

La resolución 023 del 26 de julio del 2012, concedió un amparo a Hidroestructuras de Colombia Ltda-Hecol, donde pedía el cese de toda perturbación por parte de la sociedad Irotama S.A. sobre el inmueble de la querrella.

El artículo quinto del fallo expresaba "proceder al termino de 10 días hábiles a derribar el muro de cerramiento al cual se ha hecho alusión a lo largo de este escrito, el cual se encuentra construido en vías públicas.

La defensa

Para la defensa, representada en Miguel Triana, el hecho fue arbitrario porque la inspectora puso que él, se había retirado de la diligencia cuando nunca ocurrió.

"Estos predios son propiedad privada y tienen una matrícula inmobiliaria, pagamos impuestos, están dentro de los lotes marcados por el Igac como los folios de matrículas y sociedad privada", señaló.

Este proceso tiene más de 10 años y buscaba tumbar la pared argumentando que obstruía el espacio público, aseveración negada por Irotama S.A. que anunció todos los actos judiciales necesarios para conservar y preservar los derechos.

Hecol busca desarrollar un proyecto en un lote contiguo por lo que el muro obstaculizaba. Para el hotel, este hecho desmejora la seguridad de los turistas y la conservación de la zona.

Fuente el Informador